Los ciberdelincuentes aprovechan estas fechas, en las que se incrementan las compras y las transferencias virtuales, para intentar engañar a sus víctimas potenciales. Los cinco fraudes más conocidos son los siguientes:
1. Carding: cargos fraudulentos contra una tarjeta de crédito. El estafador controla completamente la tarjeta para operar libremente con ella hasta su anulación.
2. Phishing: suplantación de la identidad de una empresa para engañar a sus víctimas. A través de mensajes con apariencia legal la víctima proporcionará los datos solicitados que se utilizarán para cometer la estafa.
 3. Pharming: consiste en suplantar el nombre de dominio de una web legal para reconducir al usuario víctima a una web falsa y robarle los datos.
 4. Spamming: remisión masiva de mensajes no solicitados con ofertas publicitarias de cualquier tipo.
 5. Vishing y SMishing: variantes del phishing. El Vishing induce a llamar a un número de atención al cliente falso. La trampa del SMishing se realiza a través de SMS’s.
Para evitar estas modalidades delictivas en las compras online, recuerda estas cinco premisas que protegerán tus transacciones:
– No introduzcas el número de tarjeta en webs dudosas. Utiliza siempre el sentido común y en caso de duda, no realices la transacción.
– Asegúrate que la web sea segura comprobando que aparezca el icono de un candado en la barra de direcciones del navegador.
– Verifica regularmente los cargos recibidos en la cuenta bancaria para llevar un control de las compras realizadas.
– Utiliza plataformas intermedias de pago, tarjetas prepago o de saldo reducido.
– Establece una doble comprobación para aprobar la transacción (código remitido al móvil y tarjeta de coordenadas, por ejemplo).