La interconexión entre personas, productos e información que experimentamos en nuestro día a día no es nada más y nada menos que el Internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés).
Esta interconexión no tiene impacto únicamente en las personas sino que también lo tiene en las marcas y por consecuencia tanto en tiendas físicas como en E-Commerce. A continuación, os damos 4 ejemplos prácticos del uso que puede darle el IoT a las marcas:

  • Gestión del inventario. El Internet de las cosas ayuda a realizar una gestión más eficiente del inventario implementando sensores, como etiquetas de radio frecuencia, para hacer un seguimiento de los productos en tiempo real. Los datos generados por dichos sensores se conectan a una solución de procesamiento de eventos para supervisar los niveles de inventario, augmentar las alertas y colocar automáticamente los pedidos.
  • Promociones en tiempo real. Los móviles son una parte fundamental del Internet de las cosas. Muchos vendedores los usan para enviar promociones a tiempo real basadas en variables como el historial de compra del cliente, sus preferencias personales o la localización. Esta función permite enviar promociones de productos de la tienda física a clientes que ya los han consultado en su móvil o tablet.
  • Mantenimiento y garantía. Los productos que requieren un servicio postventa o tienen garantía pueden ser rastreados usando IoT. Los sensores en estos productos permiten la identificación de averías o posibles desperfectos.
  • Máquinas expendedoras interactivas. Este tipo de máquinas puede acceder a la historia de un cliente y recomendar el conjunto adecuado de productos, ya sea en la máquina expendedora de la tienda física o en el E-Commerce.

FOTO | Pulso Social