Como sabéis el pasado fin de semana se celebró en el Circuito de Catalunya, el Gran Premio de España de Formula 1, además de GP2, GP3 y Copa Mini, por fortuna pude asistir a los entrenamientos oficiales como invitado de esta casa.
Fue un dia emocionante, divertido, y muy provechoso, jamás hubiera imaginado que sacaría tantas conclusiones de un evento como este, así que permitirme que os lo cuente como lo viví.
Son pocas las ocasiones en que uno puede cambiar la retransmisión televisiva por el lujo de vivir con todos los sentidos lo que ocurre en una situación real, y con esta premisa me monte en la moto, y puse rumbo a Montmeló.
A medida que me acercaba al circuito, noté que algo pasaba, me estaba transformando! ¿cómo lo sé?…
Es fácil, porqué al oír en la lejanía el sonido de los motores a todo gas, el corazón te empieza a palpitar y al poner el primer pie dentro de las instalaciones ya eres un aficionado enloquecido mas.
Otros detalles son:
No te importa pagar 35 € por una gorra, con tal que sea de tus colores, llevas medio día en el circuito, te has quedado sin memoria en la tarjeta de la cámara y en el móvil tampoco caben mas, has tuiteado, facebookeado y geolocalizado todo cuanto puedes, has caminado dando dos vueltas enteras al circuito en busca de las mejores vistas y sobre todo, porque cuando te enteras que has perdido tu iphone4, lo único que te da pena es no poder recuperar los videos y fotos que hiciste, esto lo último ya es preocupante, por suerte, cuando volví por él, ahí estaba, esperándome, tampoco hubiera pensado que encontraría tantas analogías (guardando las distancias) entre nuestro trabajo y el de un equipo de fórmula uno, ambos trabajamos al límite, con el tiempo como cruel testimonio de nuestro éxito o fracaso, formamos equipos de personas preparadas, cada uno con sus funciones, como un engranaje humano también tratamos día a día de buscar mejoras que nos permitan llegar los primeros.
Donde había ingenieros, mecánicos, ayudantes, pilotos, veía jefes de trafico, oficinistas, administrativos, mensajeros, todos con sus uniformes, representando a su marca frente a las demás, en resumen, ellos corren por llegar los primeros, y nosotros también.
El ambiente en el box de MRW fue agradable y distendido, allí pude conocer y charlar con nuestro Presidente y fundador de la Compañía, Sr. Francisco Martín Frías, su hijos Paco Martín, Director General, y Esther Martín, Directora Corporativa de Responsabilidad Social, ademàs de otros miembros de la directiva, fue agradable reencontrar a compañeros de trabajo, y conocer a nuevos, en un ambiente como digo, muy propicio al intercambio de opiniones fuera del ritmo habitual de trabajo.
Quiero agradecer en estas últimas líneas, el magnífico trabajo organizativo de todo el personal, y a la dirección de MRW darles las gracias por haber tenido el detalle de pensar en sus Franquiciados.
A Fernando Alonso, por regalarnos una salida tan espectaular, lástima que al final no sirvio para subir al podio.