Lo importante no es el destino, sino el camino. Líneas de costa y carreteras zigzagueantes que recorren montañas de España. Recorridos en donde la naturaleza es la mejor compañía. Los parajes que conectan estas carreteras son lugares con un encanto diferente que harán de tu viaje la mejor experiencia.
1.    Sa Calobra (Mallorca): considerada una de las carreteras más bonitas de España es uno de los mayores tesoros de la isla. Se trata de un tramo de 13 km que incluyen una curva de 380 grados. Curvas, acantilados, subidas y bajadas con un desnivel de 1.000 metros y paisajes que te dejarán sin habla.

2.    Ruta del Cares (Asturias-León): situada en el Parque Nacional de los Picos de Europa, transcurre entre las localidades de Caín y Poncebos. Son carreteras estrechas que terminan en precipicio. Atraviesan el desfiladero que sigue el río en una de las rutas de senderismo más espectaculares que se pueden hacer en Europa.

3.    Costa de la Muerte (La Coruña): el nombre hace referencia a la cantidad de catástrofes marinas debido a los frecuentes temporales y la peligrosidad de sus acantilados. La costa está salpicada por paisajes como las playas de Riera, Trece o Ariño. Un recorrido espectacular con vistas a acantilados, rocas y mar salvaje.