Acostumbrados como estamos a los packaging de productos sencillos y funcionales, no dejan de sorprendernos aquellos que son originales, atractivos, van más allá y buscan llamar la atención de los consumidores.

  • Festina. En esta campaña, la marca española de relojes optó por sumergirlos y venderlos en bolsas llenas de agua para así dar valor al hecho de que éstos son realmente sumergibles o, en su defecto, 100% water resistant.

  • Kleenex. ¿Cómo hacer que un producto de entrada no muy llamativo como una caja de pañuelos de papel se convierta en algo fresco y original? Kleenex, la marca más conocida, lo consiguió con su campaña veraniega de frutas: naranja, kiwi, sandía, piña…
  •  Happy Pills. Los botes de pastillas dejaron de ser lo mismo cuando apareció Happy Pills con su nuevo concepto de golosinas en forma de píldoras y su packaging más propio de una farmacia que de una tienda de chucherías. Azúcar y colores se guardan en originales botes, botiquines y maletines de emergencia.

Y es que aunque a menudo las marcas no le prestan suficiente atención, el packaging es muy pero que muy importante para poner en el punto de mira a tu producto.
Foto Creative Commons | Tetra Pak