España está llena de lugares con los que sueñan los extranjeros que se pierden en Internet. Igual que nosotros anhelamos pasear por los prados de la Toscana, conducir entre los bosques de la Selva Negra alemana o surcar los escarpados alpes suizos, ellos sueñan con nuestras preciosas carreteras. Si no te lo crees, aquí te dejamos 5 carreteras de España que desearás atravesar:
1. Sa Calobra (Mallorca)
Ofrece espectaculares tramos de curvas y acantilados, subidas y bajadas, un desnivel de 1.000 metros y paisajes que harán que quieras parar a cada momento para sacar fotos y tomar aire. Lo ideal es ir en temporada baja, cuando en la isla hay menos gente y puede verse todo el paisaje sin turistas ni autobuses.
2. Costa da Morte (A Coruña)
Sus paisajes están llenos de épica e inspirarían al poeta menos romántico, pues si algo garantiza la Costa da Morte es pasión. De Finisterre a Malpica tienes muchísimos kilómetros de acantilados, rocas, cuevas y mar salvaje. En el trayecto encontrarás un montón de pueblecitos marineros en los que debes probar el mejor marisco del mundo. Sin duda una ruta llena de atractivos.
3. Marismas de Santoña (Cantabria)
La ruta por la Reserva Natural de las Marismas de Noja y Santoña tiene mar, montaña y carretera. Vayas en verano o en invierno, no dejes de dar un paseo por las playas de Tregandin y sentir la brisa cantábrica en la cara. Sin duda el paraíso para cualquier amante de la carretera.
4. La garganta del Cares (Asturias)
Básicamente se trata de la alternativa asturiana al desfiladero de La Hermida, ya que son parajes que se parecen mucho paisajísticamente y ambos están llenos de curvas muy pronunciadas y excitantes, ideales para los amantes de los desafíos. Como inconveniente sólo destacar que se trata de una vía con pocas ciudades y pueblos en los que pararse, así pues, lo más probable es que cuando la hayamos hecho debamos deshacerla por donde hemos venido. Eso sí, el paisaje os habrá valido la pena con creces.
5. El desfiladero de La Hermidia (Cantabria)
Con esta espectacular ruta podréis recorrer una carretera nacional que con el río Deva a la derecha nos adentra en una de las zonas más escabrosas de España, sobre todo a partir del pueblo de Tobes.