El neuromarketing estudia las emociones, los niveles de atención e indicadores culturales, sociales y económicos para conducir al consumidor hacia la compra. Teniendo en cuenta que no podemos cambiar el comportamiento de los consumidores, debemos basar la estrategia de nuestro e-commerce en entenderles, averiguar sus necesidades y saber qué les motiva a la hora de realizar una compra por Internet.
El proceso de compra se realiza en 2,5 segundos y el 95% de las decisiones se toman desde el inconsciente. Para que una tienda online sea competitiva y genere una experiencia de usuario única y adaptada con el fin de aumentar sus ventas, os dejamos ocho técnicas de neuromarketing para poner en práctica en tu e-commerce:
1. Facilidad y simplicidad de uso: cuanto más intuitivo resulte el uso de las interfaces y la navegación por la web, más probabilidades de compra.
2. Cuidar el diseño: el cerebro humano asimila y capta mejor las formas curvilíneas y circulares que las formas planas y rectas.
3. Evitar publicidad disruptiva: este tipo de publicidad interrumpe la actividad de búsqueda y el usuario, emocionalmente, reacciona negativamente a los impactos publicitarios y puede provocar rechazo.
4. Crear contenido visual: el cerebro responde mejor ante imágenes porque aumenta la retención de marca en la memoria a largo plazo. Debe ser material gráfico que emocione al usuario y describa rápidamente el producto. Si el cliente se siente identificado, aumentan las probabilidades de compra.
5. Provocar un flechazo: los primeros 50 segundos de visualización de una web son suficientes para saber si continuar navegando en ella. Hay que enamorar a los clientes desde el primer momento. Reelapp o ClickTale son herramientas que permiten conocer el comportamiento y la opinión del usuario sobre el diseño de una web.
6. Incluir testimonios de otros usuarios: uno de los grandes pilares en los que se basa el e-commerce es la confianza, y conocer la opinión de otros consumidores es fundamental para un posible comprador.
7. Cifras absolutas mejor que porcentajes: un ahorro de 20€ provoca más impacto que uno del 20%, aunque la cantidad que se ahorre sea mayor.
8. Reducir el miedo a pagar: la transacción económica crea ansiedad en los usuarios. La palabra «compra» se puede substituir por otras opciones cómo «llévame a casa» o «añadir al carrito».