El confinamiento por el Covid19 ha obligado a la mayoría de la población a quedarse en su casa sin posibilidad de salir a la calle (salvo algunas excepciones). Una situación extraordinaria que ha incidido directamente tanto en la vida de las personas, como en la salud de las empresas. Como respuesta a este panorama y al no poder interactuar físicamente, ambos han tenido que adaptarse a un nuevo contexto económico. Un hecho que ha beneficiado al sector ecommerce y que está transformando los hábitos de consumo.

El aislamiento temporal propiciado por el Estado de alarma impide actualmente que la gente pueda salir físicamente a comprar productos que no sean de primera necesidad. En consecuencia, multitud de pymes, pequeños empresarios y grandes marcas, en general, han visto cómo durante las últimas semanas sus negocios han empezado a correr riesgo. La situación política actual impide su apertura y la recepción de clientes, excepto en algunos casos. Para evitar esta deriva negativa, las empresas han tenido que trasladar toda su actividad económica al medio online. Una respuesta masiva que ha venido acompañada de nuevos hábitos por parte de los consumidores debido al encierro por el Covid19.

Según el estudio Digital 2020: April global statshot report de la agencia We are social, esta nueva situación socioeconómica ha tenido una gran acogida y está empezando a cambiar la relación entre usuarios y marcas. A pesar de que durante los meses de marzo y abril se ha experimentado un aumento previsible de la actividad online y, concretamente, en comercios digitales, algunos de  estos participantes ya anticipan una transformación en la forma en que los consumidores interactúan con los productos y servicios.

Durante el mes de abril, el uso de los dispositivos inteligentes y con capacidad para conectarse a internet ha aumentado significativamente con respecto al período anterior al confinamiento. Entre todos ellos destacan los smartphones (76%), los ordenadores portátiles (45%), los ordenadores de sobremesa (32%), las tablets (22%), las Smart TV’s (34%), las videoconsolas (17%), los altavoces inteligentes (11%) y los relojes inteligentes (6,3%). Este aumento de la actividad ha creado diferencias en lo que respecta al género. Las mujeres ganan en cuanto a los smartphones (79%) y las tablets (25%), y se mantienen igual que los hombres para los ordenadores portátiles (45%). En cuanto a éstos últimos, pasan más tiempo con los ordenadores de sobremesa (37%), las Smart TV’s (36%), las videoconsolas (20%), los altavoces inteligentes (12%) y los relojes inteligentes (7%).

En cuanto a los contenidos consumidos, durante el aislamiento hombres y mujeres escogen el entretenimiento y la interacción en comunidades virtuales. Concretamente, prefieren los contenidos audiovisuales en streaming (56% y 59%), las redes sociales (44% y 50%), las apps de mensajería instantánea (46% y 47%), escuchar música en streaming (39% y 40%), utilizar apps móviles (35% y 36%), jugar a videojuegos (39% y 31%), subir vídeos online (15% ambos) y escuchar podcasts (15% y 13%). Sin embargo, también demandan un aumento de los contenidos de otros tipos que no son tan frecuentes o de los que no pueden contar tan a menudo. Estos son las películas (50% y 47%), los vídeos graciosos y los memes (33% y 34%), las reposiciones de series de TV antiguas (30% y 35%), los conciertos de música online (20% y 21%), las reposiciones de eventos deportivos (21% y 13%), los vídeos en directo de deportistas (17% y 11%), vídeos en streaming de e-sports (14% y 8%), nuevas actualizaciones de bloggers y vloggers (11% ambos) y otros contenidos no mencionados (14% y 13%).

Por lo que respecta al futuro después del confinamiento, muchos usuarios creen que estas actividades mencionadas están creando nuevos hábitos de consumo. Tanto hombres como mujeres piensan que éstos se mantendrán o serán el inicio de los nuevos modos de consumir contenidos. Concretamente, el nivel de confianza va desde los contenidos audiovisuales en streaming (20%), las redes sociales (15%), las apps de mensajería instantánea (16%), escuchar música en streaming (14%), utilizar apps móviles (10%), jugar a videojuegos (10%), subir vídeos online (5,5%) hasta escuchar podcasts (4,2%).

Las redes sociales son una de las actividades más beneficiadas del entorno online durante el confinamiento. En los países en que el virus ha tenido incidencia, su uso ha crecido de media un 47%, al igual que España. Según el rango de edad, los usuarios que más tiempo han dedicado a las comunidades virtuales son los jóvenes menores de 25 años (58%). Los demás, contemplan un consumo menor, que desciende progresivamente en función de su pertenencia a un grupo más mayor. También existen diferencias entre hombres y mujeres según el rango. Se distingue a los de entre 16 y 24 años (54% y 64%), 25 y 34 años (48% y 54%), 35 y 44 años (39% y 45%), 45 y 54 años (32% y 37%) y los de entre 55 y 64 años (28% y 35%). En cuanto a apps de mensajería, también aumentan en un 56% en el grupo de mayor éxito (16 a 24 años).

Los smartphones son los grandes beneficiarios del aumento de la actividad digital. Las apps con más tiempo de consumo durante el confinamiento responden todas a un interés lúdico. Mientras que las más descargadas se dirigen también a un público con necesidad de usar herramientas de trabajo. Entras las 10 con mayor número de descargas en abril de 2020 se encuentran TikTok, Whatsapp, Facebook, Facebook Messenger, Instagram, Zoom cloud meetings, Slap Kings, Draw Climber, Woodturning y Netflix.

Las compras online se han visto afectadas positivamente por el panorama del Covid19, aumentando no sólo su número de usuarios, sino también la frecuencia de consumo, entre otras características. En los países en que el virus ha tenido repercusión el tiempo para realizarlas ha subido de media un 47%. Mientras que en España lo ha hecho un 25% lideradas por los usuarios de entre 25 y 34 años con un 53%. Por debajo, se encuentran los usuarios de entre 35 y 44 años (50%), 16 y 24 años (46%), 45 y 54 años (42%) y los de entre 55 y 64 años (32%). Los hombres pasan más tiempo que las mujeres, aunque con poca diferencia. A excepción del rango de edad de entre 55 y 64 años, donde ellas obtienen un porcentaje mayor de tiempo de consumo (33% frente al 30%).

El interés de los usuarios por las compras online varía en función de sus intereses más inmediatos. Algo que se ha visto reflejado en un aumento de los contenidos y las búsquedas por internet sobre ciertas categorías. Concretamente, las que han experimentado mayor demanda son comida y consumibles (33%), imprescindibles del hogar (29%), productos de higiene personal (27%), ropa (19%), productos de entretenimiento (17%), cosmética y productos de belleza (15%), chocolate (12%), tratamientos personales (9,9%), hogar y jardín (9,7%), alcohol (9,6%), muebles y electrodomésticos (7,7%), regalos (5,1%) y vacaciones (3,6%).

Como consecuencia al crecimiento de interés y las búsquedas sectoriales, el tráfico web ha variado en mayor o menor proporción en las páginas ecommerce según la industria a la que pertenezcan. Los cambios en el número de visitantes se han producido en sitios de supermercados (251%), tiendas de tecnología (78%), medios de comunicación (56%), telecomunicaciones (29%), productos per el hogar y DIY (19%), tiendas de productos de higiene personal (13%), moda (12%), banca (11%), cosmética (9%), equipamiento deportivo (3%), joyería (-7%), productos de lujo (3%) y turismo (-7%).

Por otro lado, este cambio de las visitas web ha repercutido en el número de ventas esperado en las páginas ecommerce de las marcas. Según la industria, las que han contado con una alteración mayor en el número de conversiones son los supermercados (76%), tiendas de tecnología (62%), medios de comunicación (-5%), telecomunicaciones (-4%), productos per el hogar y DIY (120%), tiendas de productos de higiene personal (2%), moda (33%), banca (30%), cosmética (70%), equipamiento deportivo (77%), joyería (-20%), productos de lujo (-15%) y turismo (-92%).

Finalmente, a pesar de estar viviendo un episodio de aislamiento social, muchos usuarios han sabido adaptarse a la nueva situación. Hecho que ha motivado una forma diferente de ver a los anuncios y a las marcas. Más de la mitad de ellos en los países afectados por el Covid19 (un 51%) y en especial, en España (un 55%), cree que la comunicación comercial y la publicidad debería seguir con normalidad.

Estas nuevas tendencias en el ecommerce están marcando un precedente para el futuro de las compras online. No sólo han acercado a nuevos usuarios al comercio digital, sino que les han mostrado una nueva forma de consumir y relacionarse con sus productos y marcas favoritas.