El verano es sinónimo de atardeceres inolvidables en los que contemplar un sol que despide el día pintando el cielo de colores imposibles. Ideal para escaparse, desconectar y regalarse esos momentos que no se olvidan. La Península Ibérica, con su diversidad de paisajes, ofrece algunas de las mejores puestas de sol de Europa. Descubre los 7 destinos imprescindibles para contemplar el ocaso este verano.

  1. Cabo de Finisterre, A Coruña

Los romanos creían firmemente que este era el “fin del mundo”. Desde sus abruptos acantilados se puede contemplar cómo el sol se hunde lentamente en el océano Atlántico, creando un espectáculo inolvidable de luz y color. Es uno de los puntos más mágicos para los peregrinos que completan el Camino de Santiago y un plan imprescindible si visitas Galicia en verano.

  1. San Juan de Gaztelugatxe, Bizkaia

Este islote rocoso, unido a tierra firme por un puente de piedra, se ha hecho mundialmente famoso por aparecer en series y películas. Las vistas desde la ermita de San Juan son espectaculares en cualquier momento del día, pero al atardecer, con el mar Cantábrico rugiendo bajo los acantilados y el sol cayendo en el horizonte, es pura magia.

  1. Parque Natural de Doñana, Huelva

En Doñana, la naturaleza se convierte en la auténtica protagonista. Un atardecer entre marismas, dunas doradas y aves migratorias que surcan el cielo ofrecen un espectáculo único. La calma del entorno, combinada con el reflejo del sol en el océano, crean un marco de postal para contemplar cómo el cielo se tiñe de tonos anaranjados, rosados y dorados.

  1. Cabo de São Vicente, Algarve (Portugal)

El Cabo de São Vicente es el punto más sudoeste de Europa continental. Aquí, el océano Atlántico ruge bajo impresionantes acantilados, mientras se funde con un cielo encendido de rojos, naranjas y púrpuras cuando el sol se oculta tras el faro más famoso de Portugal. Es un lugar legendario para viajeros, surfistas y soñadores en busca de horizontes infinitos.

  1. Mirador de San Nicolás, Granada

En pleno corazón del barrio del Albaicín, este mirador es famoso por regalar una de las vistas más bonitas de España: la Alhambra bañada por la luz cálida del atardecer con la Sierra Nevada de fondo. Ver cómo el sol tiñe de tonos cálidos la fortaleza nazarí es un espectáculo único, especialmente acompañado de la música de algún guitarrista flamenco improvisado.

  1. Punta Paloma, Tarifa, Cádiz

Tarifa es conocida por sus extensas playas salvajes y su ambiente surfero. Desde las dunas de Punta Paloma se puede contemplar cómo el sol se sumerge en el océano Atlántico, mientras Marruecos se perfila tímidamente en el horizonte. El viento del Levante acaricia la arena y convierte cada puesta de sol en una experiencia impresionante.

  1. Cap de Creus, Girona, Cataluña

El punto más oriental de la península ibérica regala una de las puestas de sol más especiales de Cataluña. Sus acantilados abruptos, esculpidos por la fuerza de la tramontana durante siglos, enmarcan un cielo que se tiñe de rosas, morados y naranjas mientras el sol desaparece tras las formaciones rocosas.

Este verano, regálate un viaje y vive uno de estos atardeceres inolvidables. Disfruta de cada atardecer y olvídate de cargar el peso del equipaje. Nosotros nos encargamos de que tus maletas lleguen de forma segura y cómoda a tu destino de vacaciones. Reserva tu envío de maletas con MRW en su página web o en tu oficina de MRW más cercana.