Actualmente, las empresas digitales están en auge. Un comercio electrónico es aquel que ofrece y realiza sus operaciones comerciales de manera online a través de plataformas digitales. Existen diferentes tipos de comercio electrónico. Se puede clasificar en 6 modelos distintos, dependiendo de quién efectúa la acción de comprar y la de vender.

  1. Business- To- Business (B2B). Es un intercambio comercial entre dos negocios y no intervienen los consumidores finales.
  2. Business – To- Consumer (B2C). En este caso, la interacción se produce entre un negocio y un consumidor. Los clientes visitan una página web a través de la cual adquirirán los productos o servicios que la empresa venda.
  3. Consumer – To- Consumer (C2C). Es un modelo formado por dos consumidores que se ponen en contacto entre ellos para realizar una acción comercial a través de mercados en línea.
  4. Consumer- To- Business (C2B). A diferencia del Business – To- Consumer, no es la empresa la que pone a disposición de los consumidores sus servicios o productos, sino al revés. Los consumidores ofrecen sus servicios a aquellas empresas que los quieran comprar.
  5. Business – To- Administration (B2A). Este modelo se produce cuando las administraciones públicas hacen una compra electrónica de servicios o productos a una organización.
  6. Consumer- To-Administration (C2A). Las interacciones entre ciudadanos y la administración pública es lo que se conoce como un tipo de comercio electrónico llamado C2A.

¿Cómo se vende un producto o servicio online? 

Los servicios de una empresa se pueden vender a través de diferentes plataformas. La tienda ecommerce sería un ejemplo. Se trata de una tienda que ofrece sus productos o servicios en Internet, en su plataforma online propia. Los Marketplace son otra opción de negocio. Un mercado en línea es un sitio web en el que múltiples proveedores muestran sus productos y servicios. Se trata de una plataforma compartida, ya que no hay un único vendedor.

Las redes sociales pueden ser las protagonistas de las compras online. Si se dispone de un espacio en las redes para vender productos, se trataría de un social commerce. En este modelo se incorpora a las redes sociales como una manera directa para comerciar.

En los casos en los que las empresas sean 100% online y únicamente vendan su mercancía en Internet sin tener tienda física, hablaríamos de las Dark store. Todas las gestiones se realizan a través de una página web. Únicamente disponen de un almacén por tema logístico, para guardar y almacenar los productos antes de distribuirlos.

Ventajas del comercio electrónico 

Los negocios online ofrecen múltiples ventajas que hacen que los consumidores finales se decanten por este tipo de compra. En primer lugar, no hay horarios, ya que están abiertas las 24 horas del día todos los días de la semana y del año. Desaparecen las restricciones horarias. Una página web está siempre disponible para aquellos consumidores que quieran consultarla, teniendo la posibilidad de adquirir un producto o servicio en ese mismo instante sin tener que esperar ni siquiera al día siguiente para comprarlo.

Las barreras geográficas también se eliminan. Como los usuarios no han de desplazarse físicamente, no importa dónde se encuentren porque podrán comprar desde cualquier lugar. Estas características hacen que sea más cómodo para el cliente porque no dependen de ir a una localización exacta durante un horario concreto. Él no se adapta a la empresa que le vende un producto o servicio, sino que es la propia organización la que se amolda a las necesidades de sus clientes, ofreciéndole todas las comodidades posibles.

Las empresas online también se ven beneficiadas porque tienen una reducción de costes, se ahorran el espacio físico y el de tener fijo a una plantilla de trabajo en sus instalaciones.

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