Ante un panorama generalizado de falta de empleo y más en los sectores más jóvenes de la población, el reto para estos profesionales es encontrar alternativas que les permitan vincular su búsqueda a lo que realmente demanda el mercado.
En España hay personas con mucho talento, jóvenes que están recurriendo a la opción de iniciar su propia empresa, deseosos de asumir los riesgos de crear una startup a cambio de la adrenalina que produce la sensación de estar cambiando un poco el mundo.
Pero la gran mayoría de los emprendedores tienen poca o nula experiencia empresarial y creen que en Internet todo vale y todo es fácil. Error.
Si quieres estar más cerca del éxito, además del talento y la iniciativa, necesitas:
- Un modelo de negocio bien diseñado y ágil
- Poner el foco en los clientes. Una propuesta de valor clara y enfocada a necesidades
- Un equipo coordinado
- Paciencia para no tirar la toalla antes de tiempo
- Ilusión y pasión por lo que haces
- Una vez que todo está en marcha, rodéate de proveedores, profesionales del sector, que te eviten sentirte amedrentado por procesos difíciles, como la logística, que servirán de apoyo para el crecimiento ordenado de tu negocio.
Si uno de estos puntos flojea, tu negocio corre peligro de fracasar y no vale echarle la culpa a la “suerte” ni al “momento“. Reflexiona sobre el por qué no está saliendo sobre lo planeado y que puede aportar tu talento para recuperar el terreno perdido.
Como dijo Jacinto Benavente:
«Muchos creen que tener talento es una suerte; casi nadie piensa que la suerte puede ser cuestión de talento».