Todos nuestros centros logísticos y nuestra flota de vehículos, así como nuestras oficinas y personal, trabajan cada día en cientos de gestiones y procesos sabiendo que, todos sus movimientos, configuran un gran engranaje enfocado al momento más decisivo de nuestra actividad: la última milla.

Las entregas son el último eslabón de una cadena construida sobre nuestra política de excelencia, y es nuestro equipo de repartidores el que aplica y a diario la misión de MRW de hacer ganar tiempo a empresas, particulares, remitentes y destinatarios, uniendo personas y distancias.

Aunque no son procesos aislados y dependen de una buena gestión previa de los centros logísticos y las franquicias, el reparto y la entrega son claves para crear el vínculo que deseamos establecer con los destinatarios. Nuestra visita es siempre un momento que los clientes esperan con impaciencia y es por ello que nuestro equipo actúa sabiendo que su trabajo es clave y que marca la diferencia, sellando con la experiencia de la recepción de los paquetes, la percepción que obtienen los destinatarios tanto de todo nuestro proceso logístico como del del remitente, sea empresa o particular.

Un proceso diseñado al detalle para una última milla excelente

Además de llevar a cabo el cometido de entregar paquetes de todo tipo y tamaño en las mejores condiciones, con una gestión interna que nos permite la distribución más óptima en cada caso, en MRW estamos entregados a la evolución y a las mejoras que se obtienen al implementar las tendencias más nuevas en logística, cosa que repercute favorablemente en cada fase de nuestros procesos.

Con el soporte de las últimas tecnologías y con un modus operandi proactivo que trata de identificar y cubrir las necesidades de los usuarios con antelación, nuestra última milla destaca por el valor añadido que aporta cada activo dedicado a garantizar que la calidad de las entregas fomenta la creación de vínculos positivos entre los destinatarios y la marca MRW.

Quienes nos escogen y repiten lo hacen por los siguientes motivos:

Nuestros repartidores, embajadores de los valores de MRW

Entregar los paquetes a tiempo y en buenas condiciones es el objetivo; la motivación para poder lograrlo, nace de la satisfacción de nuestro creciente equipo de mensajeros de ser reconocidos como parte de una empresa que prioriza las personas y principios comunes como la sostenibilidad, el compromiso social, la calidad, la fiabilidad o la cercanía.

La entrega bajo demanda al servicio del destinatario

Tras años de experiencia y aprendizaje conociendo a los remitentes y destinatarios que confían en MRW, con cada mejora aplicada a nuestro servicio logramos adaptarnos a sus necesidades atendiendo los requerimientos de horario y conveniencia en la medida de lo posible. Para ello, nuestra herramienta de concertación resulta clave y nos permite ajustarnos al máximo a los clientes; una mejor comunicación que también se traduce en ahorro energético ya que, con más información sobre el destinatario, reducimos la cantidad de intentos de entrega y se incrementa la eficiencia.

Una flota preparada para las entregas más ecológicas

Para que nuestra actividad sea compatible con un mantenimiento óptimo del medioambiente, los repartidores de MRW cuentan con vehículos eléctricos para recorrer la última milla, en línea a los objetivos marcados en nuestra Memoria de Sostenibilidad que persiguen la máxima reducción de emisiones de CO2.

Los MRW Points como aliados de la sostenibilidad

Uniendo dos de nuestros principales objetivos, sostenibilidad y conveniencia para los usuarios, también ponemos a la disposición de estos últimos, más de 550 oficinas MRW. Para estar todavía más cerca de nuestros clientes y para permitirles concertar una cómoda recogida de sus envíos en la que ellos deciden el momento más conveniente para recibir los paquetes.

Además de ser una iniciativa que resulta positiva para los comercios por diversos motivos, los MRW Points también nos permiten ser más eficientes y sostenibles al reducir los trayectos que finalizan en entregas incompletas.