En los últimos tiempos oímos con profusión la palabra «naming». El concepto envuelve la extraña ciencia de los nombres para empresas y proyectos. Y la cosa tiene su miga…
Escoger un buen nombre para un nuevo negocio es uno de los primeros retos que afrontamos cuando nos disponemos a iniciar un proyecto nuevo. El nombre de cualquier negocio tiene una influencia esencial en la percepción de la marca y determina, junto al logotipo, la imagen corporativa del proyecto. Un mal nombre puede ser un daño irreparable y la historia está llena de casos que lo ejemplifican.
El nombre es lo que hace única a una marca. A bote pronto el nombre elegido (¡o las siglas!) debe cumplir con una serie de objetivos:

  • Comunicar los valores de la empresa.
  • Evitar equívocos lingüísticos.
  • Huir de los significados «traviesos» en otros idiomas integrados dentro de nuestro mercado.

Debe quedar claro pues que el proceso de buscar el nombre perfecto para un negocio E-Commerce debe encararse como algo mucho más profesional que un simple juego de sopa de letras.

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Existen métodos para hacer menos empinado el naming. ¿Cómo? Trabajando con las técnicas creativas ideales para incentivar nuestra creatividad. Aquí van tres de las más efectivas:

  • Inspiración creativa. Es interesante empezar buscando proyectos, ideas, nombres o conceptos que nos gusten y usarlos como punto de partida para trabajar nuestra idea.
  • Tormenta de ideas. La técnica del brainstorming consiste en reunir a un grupo de personas y juntos trabajar el concepto, dejándose llevar, tomando nota de todo lo que va surgiendo y posponiendo la selección final.
  • Técnica de Moliere. Buscar una opinión externa para encontrar una mirada fresca y diferente a la nuestra, que ya está condicionada por el exceso de información.

En la receta del naming la creatividad y la inspiración son los principales ingredientes. ¡Buen provecho!
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