Según el diccionario de la lengua española de la RAE lo «espontáneo» es aquello que se produce aparentemente sin causa, de propio impulso. El comercio electrónico es en muchos casos una actividad así de espontanea, ejecutada sin haber tenido ninguna intención previa, ni notado un deseo irrefrenable.
Nuestro comportamiento frente a las webs E-Commerce tiene mucho de impulsivo o, al menos, así lo señala el estudio publicado recientemente por la compañía alemana Bitkom, que concreta un dato relevante: una de cada tres compras online no se planifica.  
¿Cuál es el «retrato robot» del comprador que improvisa? El perfil del consumidor fortuito en internet tiene entre 30 y 49 años y para formalizar sus adquisiciones recorre a dispositivos móviles en el 27% de los casos, un porcentaje que seguro aumentará teniendo en cuenta el avance de la movilidad en el comercio virtual.
Finalmente, el estudio también apunta a los cuatro factores que más influyen a la hora de comprar espontáneamente:

  1. La gratuidad de los costes de devolución.
  2. Los trámites sencillos para retornar los productos no deseados.
  3. Las ofertas y promociones exclusivas de las tiendas online.
  4. Ahorrarse los aspectos más fatigosos de los negocios tradicionales. Por ejemplo, las colas o el agotamiento de stocks.

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